El Superclásico se juega en la bolsa.

El Superclásico del fútbol chileno se pasó a la bolsa de comercio. Todo porque durante esta semana, los presidentes de ambos clubes, Colo - Colo y la Universidad de Chile, se han lanzado duras frases que han alejado de la cancha esta clásica rivalidad. Todo partió porque el presidente de la "U", Federico Valdés, dijo que la marca de los azules tenía un mayor valor agregado que la de los albos (la verdad es que no sé muy bien que significa eso). El contexto de esta declaración es la pronta salida a la bolsa de comercio de un paquete de acciones que podrán comprar los hinchas del romántico viajero, por lo que, según dicen, si eres hincha de este equipo, podrás ser dueño de una parte de este club. Recordemos que el año 2005 Colo - Colo hizo lo mismo. El asunto es que Gabriel Ruiz Tagle, presidente de los albos, recogió el guante y dijo que la Universidad de Chile puede ser una buena marca, pero que Colo - Colo era Chile. Además, dijo que nunca era bueno salir al mercado comparándose con la experiencia de otros y fue un poco irónico al señalar que la "U" era la única empresa que estaba saliendo al mercado en esta fecha, tomando en cuenta la debacle económica que viven las bolsas de todo el mundo producto de la crisis financiera.

Números más, números menos, lo único cierto de todo esto es que en la cancha se ven los gallos. Quién ande mejor en la bolsa de comercio es una soberana tontera. El club más pobre del mundo puede ganarle al más rico en cualquier cancha del planeta. No es bueno andar comparando realidades económicas por que al fin y al cabo lo que nos interesa a nosotros los hinchas es tener un buen espectáculo y ganar, sólo ganar. Da lo mismo quién gana más plata o cuál club es mejor marca. Lo que importa está en cancha y los dirigentes tienen que entender eso. Que cada uno haga bien su pega que para eso ganan bastante plata, mientras que nosotros los hinchas tenemos que seguir pagando los desorbitantes precios que cobran en entradas.

Asi que a dejar que corran los números y a jugar a la cancha.