Estuvimos en el infierno del Nacional
El estadio Nacional era una caldera. No sé si será porque nos caen muy mal los argentinos o si fue porque la gente se dió cuenta de que había que alentar al equipo. Pero la verdad es que lo de anoche fue una real fiesta. Y vaya que ayudó "la Roja" a que el ambiente fuera caliente. Después del gol del "Monstruo" Orellana, el público del Nacional literalmente estaba en la cancha ya que se dió cuenta de que en cada pelota los jugadores chilenos lo dejaban todo. Entonces, el grito en cada pelota luchada era de guerra. En cada ataque hacia la portería argentina todos se paraban de sus asientos y empujaban al equipo a lograr semejante hazaña. Y los muchachos de Bielsa lo entendieron y como nunca el público y los jugadores eran sólo un gran equipo. Las pifias hacia los argentinos eran descomunales, nunca había escuchado unas tan fuertes. Se notaba la desesperación de los albicelestes, no podían entender en el infierno en que estaban. Chile se iba una y otra vez encima de la portería Argentina y todas las pelotas las ganaban los rojos. Era algo increíble. Los descuentos fueron eternos. Pero el equipo peleaba. Y a todos se les venía a la cabeza la mala suerte que tenemos, que al último minuto nos empatan, que nos cobran un penal o que un jugador se desconcentra y todo se va a la basura. Y lo que nos parecía como un magnifico sueño se vuelve una pesadilla que nos devuelve a nuestra realidad. Pero no. Anoche no podía ser. Tanto el público como los jugadores lo dejaron todo en la cancha. El pitazo final fue como un desahogo de 98 años. Nunca le habíamos ganado en un partido oficial a nuestros "queridos" vecinos. Los que estuvimos en el estadio fuimos parte de la historia del fútbol chileno y así lo sentimos. Piensen que nuestros padres y abuelos nunca habían visto a una selección chilena ganarle a Argentina. La gente se abrazaba, algunos se les veían los ojos con lágrimas, todos riendo y gritando y despidíendo a los jugadores que festejaban con todo. Schiapacasse no podía creerlo, miraba a la cancha de pie apoyado con un brazo en la ventana y observaba como pasaba la historia delante de sus ojos, igual como los 60 mil que estuvimos en el estadio.
Lo de anoche fue histórico, un momento inolvidable que jamás se me olvidará. Cuantas ganas tenía de que alguna vez les ganáramos a los "che". El mejor partido que he presenciado. Gracias. Gracias por haber estado ahí, gracias por haber gritado ese golazo, gracias por el fútbol, gracias por haber podido ver como se rompe la historia, gracias "Roja"
A no dormirnos en los laureles, a seguir soñando y luchando. Ha pensar que podemos salir campeones mundiales, si no nos la creemos nosotros nadie lo hará. En la buenas y en más aún en las malas.
¡Vamos Chile mierda!
1 comentarios:
suerte los que pudieron estar ahi...
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