Estuvimos en el Superclásico
Si bien es cierto que el espectáculo en el fútbol está en la cancha, también es cierto que gran parte del ambiente que se vive dentro de un estadio lo dan las hinchadas. Y sobre todo en un Superclásico, donde las rivalidades se acentúan. Estando como espectador en un partido de fútbol, uno puede percatarse de muchas cosas que las cámaras de televisión no captan. Estuvimos en el partido más importante del fútbol chileno y estas son algunas cosas que vimos en el estadio Monumental y en sus alrededores.
Camino al estadio, pude darme cuenta que si uno va en auto lo mejor es no ir en camioneta. Me tocó presenciar la buena voluntad de un chofer de uno de estos vehículos que se ofreció para llevar a un par de personas que le hicieron dedo. Al detenerse, y la verdad es que no se de dónde salieron, de un momento a otro aparecen como 30 barristas de Colo - Colo y se suben todos arriba de la camioneta empujándose unos a otros y haciendo que los amortiguadores casi toquen el suelo. Pasé por el lado y la cara del conductor era de no poder creerlo. No sé si habrá logrado llegar al partido.
Una hora antes que empezará el partido, pudimos ver en la tribuna preferencial del estadio a una familia de temer. Por un lado, el presidenciable Sebastián Piñera compartía una amena conversación con el presidente del Banco Central, José de Gregorio, y el timonel de los albos, Gabriel Ruiz Tagle. Lamentablemente no pudimos percatarnos de lo que hablaban, pero tal vez el futuro de Chile se estaba discutiendo en el David Arellano (?). Por otro lado, y sin interesarse mucho de la importante conversación que tal vez se estaba llevando a cabo, o a lo mejor porque es mejor que no se meta, se encontraba el hermanito de Piñera. Sí, el negro. Su sola presencia causó mayor expectación que su hermano y la gente coreó su nombre. "Por favor que aparezca la Belencita", decía un enfiestado asistente al partido. Y apareció ella, con una ajustada polera amarilla y como la mejor porrista saltó y bailó para saludar al público que con eso quedó conforme.
En el sector Océano del estadio Monumental aparecieron unos valientes "bullangueros" que se instalaron en la mitad de la parcialidad colocolina. Poco a poco los cánticos y los insultos comenzaron a encenderse y tuvieron que ser escoltados por guardias y carabineros a un lugar seguro. Cabe mencionar que a los hinchas de los azules no los dejaron ingresar al estadio con los matamoscas y las mascarillas que en la semana dijeron que iban a llevar para "espantar" los malos olores de Pedreros.
Durante la semana, el entrenador de los albos Marcelo Barticcioto dijo que el "Kalule" Meléndez era un jugador ideal para este tipo de partidos y vaya que tenía razón. El "Kalule" le dió con todo a Marcelo Salas y Walter Montillo y aprovechó cada vez que el árbitro Jorge Osorio no miraba para repasarlos con algún "toquecito" sin que nadie se diera cuenta. Eso hasta que salió de la cancha con un malestar físico. De ahí en adelante Montillo pudo empezar a jugar. Salas nunca apareció. Meléndez y Lucas Barrios vomitaron durante el desarrollo del encuentro.
En el interior del estadio Monumetal ya no venden los clásicos sandwichs de pernil o jamón palta. Ahora uno puede regodearse con sendos lomitos y churrascos de excelente calidad y empanadas de queso a un muy buen precio. Además, venden popcorns igual que los que uno puede encontrar en el cine.
El colombiano Macnelly Torres hizo en buen partido, se le vió movedizo y buscando la pelota. Cuando el tiempo reglamentario se cumplía, Barticcioto decide reemplazarlo para que el estadio lo ovacione. Bajan los aplausos algo tímidos cuando el DT albo mira hacia la tribuna que se ubica detrás de la banca y el mismo le pide al público que aplauda al cafetero, poníendo cara asi como que "vamos si se lo merece, no sean cabrones". La gente reacciona y le hace caso.
Para finalizar, hay que destacar el impecable comportamiento del público dentro del estadio y el gran espectáculo que ambas barras dieron por su equipo.
1 comentarios:
thats amazing story.
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